Diferente, raro, extraño [Carla]

Si que había entendido esas segundas intenciones de Álvaro, claro que lo había hecho, pero como bien dijo él, prefería hacerse la tarada. No se esperaba aquel comentario de Álvaro que le hizo reir, negando después con la cabeza a la vez que se mordía el labio inferior - ¡Apa! Pero ¿dónde dejaste al chico romántico, eh? - volvió a soltar una risa divertida al verlo así, volviendo a llevar la manita hasta su nuca y atraerlo así hasta ella para volver a besarlo, ahora sin más interrupciones de ningún tipo, al menos por su parte...Pero parecía que el destino no quería, Carla suspiró rodando los ojos cuando escuchó el timbre de la casa. Sonrió mientras veía a Álvaro acomodarse la ropa para ir a abrir a quien fuera que había interrumpido aquel momento. Carla hizo lo mismo, se sentó en una postura más correcta en aquel sofá acomodándose el pelito rubio y la remerita salmón antes de inclinarse a beber agua, la necesitaba. Escuchó unas voces femeninas, lo que hizo que no pudiese evitar asomarse a la ventanita del salón para ver quien era. Entre tanta chica logró distinguir a la hermana de Álvaro por lo que otra sonrisa se mostró en su rostro, hasta que llegó el saludo de una chica, demasiado efusivo para Carla. No sabía si ir a la entrada y saludar o quedarse allí a esperar que ellas mismas entraran y la encontraran. Optó por lo segundo, quedándose allá de pie y con los bracitos cruzados.

No pensaba hablar más aunque ella continuase hablando, solo quería besarle e intentar hacer que todo estaba la mar de bien, porque en realidad cuando le besaba, las cosas no estaban para nada mal. Con esa interrupción, fue a saludar a su hermana y sus amigas, haciéndoles pasar con una manito en cada cintura de ella; era un gesto inconsciente de los hombres, no podían controlarse. Aumentó la sonrisa cuando su hermana saludó a Carla con un abrazo. Las chicas subieron a la habitación de la morocha, poco parecida a Álvaro en ese aspecto mientras Carla y ella no dejaban de hablar y hablar, y es que hacía dos años que no se veían, o eso pensaba él. Les miró y se sentó en el sofá, a esperar, divertido Vosotras a lo vuestra y tú, guapita, nada de fiestas hoy porque yo no vaya a estar; aunque los papás estén en Argentina, tú sigues mis normal sonrió, ella sabía mejor que él que eso no sucedería, que él le dejaría hacer lo que quisiese y más

No le gustó la postura en la que Álvaro había llegado al salón, pero entendía que no podía hacer ningún comentario, no era el momento más oportuno, justo ella ahora no podía hacerle ninguna escenita, por pequeña que fuese. Correspondió al abrazo de la hermana de Álvaro, a la que hacía mucho que no veía, no desde hacía dos años, pero sí casi uno. Rió por las preguntas múltiples que le hizo en menos de un minuto, algunas las contestó y otras no. Miró a Álvaro sentado en el sofá y negó con la cabeza por su comentario - ¡Dejala, Álvaro, es joven, tiene que disfrutar ahora! - giró la cabecita para dirigirse a ella en tono bajo pero con intenciones de que él lograra captar algo - No le hagas mucho caso, se está haciendo viejo - sacó a lengua divertida antes de que la recién llegada se despidiese de Carla con una sonrisa y subiera con sus amigas, que desde ya no le caían del todo bien a Carla. Cuando volvían a estar solos en aquella sala,se acercó hasta el sentándose en sus piernas - ¡Está muy guapa! No se parece nada al hermano... - comentó divertida, sabiendo que no era cierto. Le miró a los ojos claros acariciando con una manita su mejilla - Lo siento por haber estropeado nuestro fin de semana, Álvaro...

Saludó a las chicas que subían las escaleras entre risas con una manito antes de sentarse y hacerse el hermano mayor, porque le divertía mucho hacerlo con su hermana, a la que amaba por encima de todas las cosas. Vio como las dos reían cómplices por el comentario de Carla e hizo una cara de disgusto que por supuesto era falsa. Dicho eso, la morocha subió a la habitación y Álvaro tomó a Carla de la cintura cuando ésta se sentó en sus piernas, más divertida que de constumbre No, no se parece; ella está guapa y el hermano es guapo, ahí esta lo que nunca me gustó de los ingleses, utilizan el mismo verbo para cosas muy diferentes bromeó, sonriente No, la verdad que sí, creció mucho y me da miedo, conozco a los hombres y cómo son con las mujeres como ella suspiró mirando al infinito, era un tema que le preocupaba realmente, como a todos los hermanos. Le dio un beso en la mejilla saliendo de sus pensamientos tras escucharle, negando con la cabeza Yo siento hacerme tanto la cabeza sin haberte escuchado antes y siento que hoy tampoco podamos estar solos, esto es una casa de locos, pero bueno, otra vez será, no dejaré que todo el mérito se lo lleve Benedicto nosécuantos rió de nuevo, acariciando su cintura y su cadera

Le escuchaba hablar de su hermana mientras le peinaba el pelito del 'flequillo' que ya no estaba ni mucho menos tan largo como antes, pero le gustaba igual. Sonrió de costado al oírlo preocuparse por su hermana, era lógico - Tiene mucha suerte de tener un hermano como tú, yo siempre quise tener uno así que me defendiese de todo y de todos, pero me tocó una hermana mayor demasiado...descentrada - encogió los hombros como si fuese un disgusto tener una hermana, pero para nada era así, él sabia lo mucho que Carla quería a su hermana por muy diferente a ella que fuese. Rió negando con la cabeza por su comentario final - ¡Dieciséis, Álvaro, dieciséis! - negó con la cabeza - Pero el mérito me lo voy a llevar yo, ya verás, voy a adoptar el papel de la detallista de la relación, ya verás - dejó en el aire aquel comentario, teniendo en mente la charlita con Roxi del otro día, que le ayudaría en ese sentido - Sabes porqué nos pasa esto, ¿no? Lo de que no podamos estar solos... - señaló al cielo como si quisiera decir que era 'castigo' de Dios por la poca fe de él - Aparte está celoso, es eso, seguro... - bromeó con aquel tema de nuevo, terminando por darle un beso en la mejilla - Creo que me voy a ir a casa, dejé a mis padres un poco 'confusos'...

Se encogió de hombros acariciando su pelo largo y rubio, ladeando la cabeza de un lado a otro Bueno, no tendrás un hermano, pero tienes un novio mucho más cuida de lo que debería, así que creo que lo suplanta bastante bien, ¿o no? arrugó la nariz sonriendo aunque riendo después por la rectificación de ella hacia su Papa, que por supuesto no era el de él. Le acarició la mejilla tras sus palabras robándole otro pequeño beso No hace falta adoptar ningún otro papel, vale con que cada uno poco a poco podamos volver a ser lo que éramos, no hay más y no hay nada por qué preocuparse, tiempo al tiempo intentó hacerle entender que estaba todo bien, que no tenía que hacer méritos por sentirse culpable. El tema cambió hacia uno mucho más divertido, asintió con la cabeza de manera irónica Sí, seguramente sea por eso; un castigo divino.. puso pucheritos al escuchar que ella quería marcharse, pero tampoco iba a negarse, además en esa casa con las amigas de su hermana, no podían hacer mucho. Le acompañó hasta la puerta besándole allí a modo de despedida Llamame, ¿vale? Y concretamos lo que hacer este fin de semana sonrió, tomando su carita entre sus manos, le había hecho sufrir en esa última hora casi lo que él en dos años pero todo podía superarse entre ellos dos, lo tenía claro

Asintió con la cabeza por los comentarios tranquilizadores de Alvaro, aunque ella sabia que no estaba todo bien y que no lo iba a estar hasta que pasase un tiempo; eso era lo que mas le preocupaba, que aquello fuese a peor. Olvido aquellas ideas riendo al ver la cara de su novio y se mordio el labio mientras se paraba de sus piernas para caminar hacia la puertita y corresponderle aquel beso, llevando las manitas a la cara de Alvaro haciendo el mismo gesto que el - Te llamaré, puedes estar seguro... - sonrió dandole besos cortos seguidos, uno detras del otro, no queria dejar de hacerlo, pero no le quedaba otra - Despidete de tu hermana por mi, ¿vale? Y ojito... - no queria haber hecho aquel comentario final que iba claramente dirigido a las amigas de su hermana, pero no lo pudo controlar - Te quiero mucho, mi amor - aquello fue lo ultimo que salio de su boca antes de darle un ultimo beso y salir por la puerta, no sin antes despedirse de el con la manita y una media sonrisa en los labios. Volvia a casa poniendole una escusa a sus padres de que se habian cancelado los planes con Alejandra, excusa que no tenia preparada. Ahora le tocaba agradecer a su manera aquella segunda oportunidad.

Rió por el comentario de ella que por supuesto no le había enojado, le había causado la gracia Deja las ironías, no son para tí, Carlita le di un toquecito en la nariz antes del último beso de despedida y sonió, viendo como se iba y cerrando la puerta tras ella. Ordenó el salón por encima y subió a su habitación, saludando de camino y desde la puerta a su hermana y las chicas que veían algo en la pantalla del Netbook. Entró a su habitación y se tumbó boca arriba en la cama, no podía dejar de pensar en todo porque podía pensar que estaba solucionado, y en la práctica lo estaba, pero no en su cabeza y eso era lo más importante