Una vez más (Pablo)

Tras su comentario no speraba ningún tipo de respuesta, pues por la forma en que seguía besándole dejaba bien en claro que se negaba a sí misma de salir de aquel cuelgue, pero le fue inevitable reir un poco contagiada por su risa. No fue que abrió los ojos hasta que tras ese pequeño silencio escuchó aquellas dos palabras, que hacía tanto tiempo no escuchaba, y que a pesar de haberlas escuchado mil veces, seguía produciendo el mismo efecto que la primera vez, aquel cosquilleo que recorría todo el cuerpo, y aquella sonrisa inocente y tierna que ahora mostraba en su cara mientras entrecerraba los ojos al sentir esa caricia, haciendo que su sonrisa aumentara, tomandose su tiempo y silencio en volver a clavar su mirada en la suya -Yo también Te Amo, mi amor -Susurró bajito, rozando su nariz con la suya, dejando esta vez un beso en sus labios diferente al anterió, suave y tierno, con lentitud y sumo cuidado

De un momento a otro habìa vuelto a sumergirse en aquel momento, olvidándose por completo de todo lo demás, viendo únicamente a centrarse en él. Bajó la manita de su pelo a su cuelo, y poco a poco dejó que sus manos se deslizasepor dentro de la camisa en forma de caricias. Estaba tan ida que no fue hasta al sentir como caía y escuchar esa risa después que volvió a la realidad, contagiandose por su risa riendo ella también al abrir los ojos y ver como estaban todo llenos de pétalos por la caida en medio de aquella enorme cama que apenas se veía de todo lo que llevaba encima. Se incoporó un poco, encima de él, apoyando una manita en un lado, mordiendose el labio mirándole -Mirá lo hermoso que estás. ¿Vos también formás parte de la sorpresa? -Preguntó mirándole hundido entre tanto pétalo con una sonrisa tierna. Se volvió a echar un poco sobre él, quitandole con la otra manita los pétalos uno a uno con lentitud, y dejando un beso en cada lugar del que quitaba el pétalo

Sonrió al escuchar como las palabras se quedaron en el aire, siguiendo con sus besos cargados de ternura por su cara. Sintió un pequeño escalofrío al sentir sus caricias por su espalda, las que hacía bastante que no sentía, que extrañaba, y que seguían produciendo el mismo efecto que la primera vez. Los besos comenzaron a bajar una vez que se quedó sin pétalos que quitar, quedándose sobre su boca, dejando varios besos cortos de forma lenta sobre su boca, separándose para incorporarse de nuevo lo justo para ayudarle a sacarse la remera, sin perder un segundo en volver a echarse sobre él, pero esta vez bajandon más los besos, por su cuello, quedándose ahí un tiempecito hasta que bajó más, volviendo a la misma táctica que con los pétalos, sol que estab vez eran besos a cambio de botones de la camisa que iban desapareciendo.

Si bien todo había empezando con mucho apuro, con tremenda rapidez, y una pasión desencadenada, que dejaba en claro el tiempo que llevaban sin estar juntos, lo que se extrañaban y lo que se necesitaban el uno al otro. Todo ese ritmo, esa velocidad a medida que avanzaban fue disminuyendo, sin dejar atrás esa pasión y ese amor, pero envolviendos en un momento lento, lleno de ternura, sin apurar las cosas, disfrutando cada segundo, cada beso, y cada caricia, sin perder detalle de lo más mìnimo que en aquel momento era un mundo. A penas acababa de desaparecer lo que quedaban de ropa, y era ahora ella la que se encontraba hundida en aquella cama de pétalos y envuelta en aquellos besos y aquellas caricias. Sus manos recorrían su cuerpo en forma de caricias, fueron subiendo por su pecho con lentitud hasta pasar por su cuello abrazándose a él, y dejando unos besos en su hombro subendo por su cuello -¿Sabés que sos lo mejor que me pasó en la vida? ¿Y que quiero quiero pasar toda mi vida con vos? -Cada palabra fue dicha con lentitud con besos entre medio nde cada una, que fueron subiendo hasta que consiguió volver a su cara, a llamar su atención rozando su nariz con la suya, a volver a clavar su mirada en la suya, mirándole unos segundos en silencios o incluso minutos -¿Y que te Amo más que a nada en el mundo?

Entrecerró los ojos mostrando una sonrisa tras sentir aquel beso, moviendo una de sus manitas de las que aun lo tenían abrazado, casi como estos hiciesen wue estuviese pegados, deslizandola hasta su cara, mientras otra volvía con sus pqueñas caricias de segundo atras -Siendo un tarado aguntaste, un tarado hermoso, ya que ahora me debe 'todo' de lo que me privó en este mes -Susurró en un tono muy bajito, divertido pero tierno, mientras jugaba con su nariz sobre la suya. Se mordió el labio al escucharle, negando con la cabeza -¿De verdad hace falta respuesta? -Preguntó casi pisando sus proximas palabras, aunque sí alcanzando a escuchar lo ùltimo que hizo que volviese esa sonrisa a su cara -Te amo... -Respondió con aquello un poco a todo, aunque casi ni se entendiese pues apenas pudo empezar a hablar cuando casi de forma insconciente había vuelto a acabar con esa distancia en un nuevo beso, el beso, que a su vez era la respuesta a todo.

Si cuando fue hasta aquel sitio pudo pensar que todo podía terminar de muchas formas, lo que menos se imaginó es que la noche acabaría así, sería así. Podía tener una idea clara de lo que lo había extrañado, de lo que lo había necesitado, pero no hasta estar de nuevo así. Una noche indescriptible para las palabras, un momento dónde por más que pasase el tiempo se veía que nada había cambiado, que ese amor seguía intacto, que por más pasión que tuviese la noche no dejaba atrás la ternura de aquella primera vez, y que por más de que no fuese algo nuevo, no dejaba de ser una y otra vez algo mágicamente distinto.

Hacía ya tiempo que no tenía una noche así, tan suya, llena de bromas que había hecho que terminase casi todo embarrado, juegos que los hacían parecer nenes, algún que otro 'palito' que caía bromeando y que acaban en besos, o más bien casi todo terminaba igual. Un noche llena de mimos, de promesas, sueños, dinstintineos...en definitiva una noche que marcaba el comiendo de algo grande.
Si bien la noche se había pasado prácticamente volando, las horas habían pasado sin darse cuenta ninguno, llegó un momento que les pudo el agotamiento, y llego otra parte de las que más había entrañado, en lo que combinaba dos de sus pasiones en la vida, dormir y estar junto a su pela. Pero esa noche, no pudo disfrutarlo al máximo, pues desde que intentaron dormir, empezaron esos momentos en los que las nauseas la invadían, y era ya la tercera vez que se levantaba. Volvió a la cama, metiéndose por debajo de las sábanas, y acurrucándose de nuevo a él, con la idea de no haberlo despertado.

Sonrió de forma inconsciente al sentir aquel beso, dándose ahí cuenta de que no era la única despierta. Dejó un par de besos en su pecho sobre el que aun seguía apoyada, y giró la cabeza subiendola un poco para mirarle, sonriendo entonces con ternura al verlo no tan despierto (?) Asintió con la cabeza aun dudando que la viese mucho, o que siguiese aun 'ahí' -Si, no es nada, me duele un poco la panza, no más -se llevó la manita a los ojos secándose un par de lágrimas, típicas del momento nauseas, y llevó esa manita a su cara deslizando los deditos por esta, mantuviendose un poco en silencio mirándole, hasta que volvió a sentir lo que se suponía que era 'una patadita', encogiendose un poco, llevándose la otra mano a la panza.

No era la primera vez, y ya más o menos sabía el truquito para situaciones como aquellas, y era no pensarlo, a pesar de que le doliese, cuanto menos lo pensase y más pensase en otra cosa antes se dormiría. Y esa era la idea, se acurrucó un poco mejor a él, cerrando los ojos en aquel nuevo intento de dormir, hasta que le escuchó. Buenísimo, la cena también había sido cosa de la pendeja. Soltó un pequeño bufido - ¿Sabés que dormido y callado sos más lindo? - separándose un poco de él y tumbandose de lado, dejandose ahora caer sobre él pero más apoyándose de espaldas a este, colocando una manita por debajo de la almohada y la otra aun por su panza.

Se mordió el labio negando con dramatismo al ver que seguía, girando a penas un poco la cabeza, para callarle con un beso -No es por la cena. Dormí, mejor ¿si? -susurró muy bajito sobre sus labios, dejando de nuevo otro beso en estos antes de volver a la misma posición de antes de ladito, haciendo el intento de dormir. Pero vino una vuelta, y otra, y se encogía y se estiraba, y no conseguía dormirse con nada.

Si no tenía bastante con lo suyo la guinda fue escuchar aquello, ¡cómo si ahora lo hiciese por joder o como si fuese el único que quería dormir!. Si de por sí solía ser susceptible, y fácil de enojar, su 'estado' y el no dormir hacía que perdiese la poca paciencia que tenia -Sos un idiota -fue lo único que murmuró antes de levantarse de la cama, tirando se las sábanas con ella y reliándoselas y saliendo del cuarto, no sin antes de salir encendiendo la luz, con mala idea, sabiendo ella misma lo que jodía aquello. Tirándose en el sofá, después.

A penas le había dado tiempo a acomodarse en el sofá, aunque bastante encogida, y mirando hacia dentro, cuando ya escuchaba al otro detrás suyo. Y sí, quizás muchas veces se comportaba como una nena, pero cuando salía su nena en modo más intenso era cuando estaba enferma, y al menos ahora eran los mismos síntomas -No soy yo la que no quiere dormir con alguien, parece -murmuró sin moverse nada, hasta que volvía a sentir los pinchazos, y le era casi inevitable pegar pequeños respingos acompañados de soniditos de dolor -andate a dormir, que acá no te puedo joder.

Le escuchó mantuviéndose en silencio mirando al otro lado, pensándolo, hasta que al final se giró quedándose bocarriba y girando la cara para mirarle -Bué, pero me duele, estoy sensible, yo también quiero dormir y me pongo de mal humor, pero si a la mínima protestás y me hablás mal, esto no llega a ningún lado, Pablo -tragó saliva, dejando ver unos pucheritos. Negó con rapidez con la cabeza, agarrándole de la muñeca y tirando para abajo -No, no me dejés sola, quedate conmigo, esto se pasa solo. Solo que unos días tarda más otros menos -arrugó la nariz, dándose cuenta del fallo que estaba cometiendo al dar más información de la necesaria -digo, porque son nervios, si eso, solo nervios, no es fácil de asimilar todo esto, fue todo muy rápido, y no es una pavada. Seguro que calmándome y quizás...¿con unos mimitos se pase?