Carne, queso y pan hacen el sabor de Big Mac (Luna-Juanchi)

Al día siguiente de emprender su viaje en aquel crucero que la llevaría a lugares increíbles tocaba bajar en otra pequeña islita de las Baleares. Esa mañana bajó sola, no había arreglado con su mejor amiga, Dani, que también se encontraba en aquel barco, para sorpresa de Vicki, pero tampoco le importaba hacer turismo sola, así iba más relajada. Se pasó toda la mañana paseando por aquella isla bajo el sol que ya le empezaba a hacer efecto en sus mejillas blancas y más si antes de comer había tenido un rato para ir a la playa y broncearse. Después de un último baño en aquellas aguas, Vicki decidió subir al paseo para buscar un sitio en el que reponer su estómago, que tenía, como de costumbre, hambre. Su atuendo era muy veraniego, unos shorts vaqueros muy claritos, una remerita por encima del ombligo de color rosado, decorado con el bolsito de playa de París. No vio lugar que le viniera mejor que aquel enorme Mac, nunca le haría ascos a una buena hamburguesa con papatas de aquel local así que no se lo pensó más y entró, caminando hasta la cola para esperar su turno mientras ojeaba los cartelitos luminosos decidiendo qué pediría.

Solamente llevabamos un día en el barco y me parecía que habíamos pasado meses navegando, quizá era por las ganas que tenía de que llegase este día o por lo bien que presentía que iba a pasármela. La primera noche había sido la fiesta de bienvenida, no había estado nada mal y habíamos conocido a varios pibes y minas, que al igual que nosotros venían con el único objetivo de pasársela bien. Hoy tocaba hacer una parada en las islas Baleares, había oido hablar de ellas... sobretodo de Ibiza y de sus fiestas increibles hasta el amanecer, lástima que solo fuese una parada de varias horas y luego volviésemos a zarpar hacia otro destino. Ya que no podíamos irnos de joda, decidimos optar por visitar alguna de las calas de aguas cristalinas, así que pasamos todoa la mañana tomando sol y disfrutando de la playa, con algunos de los chicos que habíamos conocido ayer a la noche. Al cabo de varias horas, con Luna nos entró hambre y subimos al paseo en busca de algún lugar donde poder comer y para nuestra sorpresa encontramos un ¡Mcdonals! , nada mejor que una gran hamburguesa para saciar el hambre, así que entramos y nos pusimos a la cola. Miré los menús sin decidirme por uno en especial, todo tenía tan buena pinta y yo tenía tantisima hambre, que cualquier cosa me servía. Desvié la mirada para pedirle ayuda a Luna, confundiéndola con Victoria, que se encontraba en la fila de al lado mio - Décime, que pido? ¿Vos que pensás que es mejor un Big Mac o quizá una CBO? (pregunté indeciso pasándome una manito por la cabeza, mirando hacia los grandes carteles)

Desde que recibió la noticia de que viajaría, por más que la mayoría de los que se enteraron parecían más entusiasmados que ella, emocionados, cada uno le hablaba de como se imaginaba todo, y cada uno la animaba más. Pero claro, país nuevo, sitio nuevo, todo nuevo; todo menos alguien, que por suerte fue el impulsor para que esta estuviese ahora mismo ahí, y el que era culpable de estar haciendo que ese viaje se estuviese convirtiendo en uno único e inigualable. Si con todas las historietas de la gente no habían sido suficientes para darle seguridad para este viaje, solo con la compañía más estos paisajes, le sobraba todo lo demás. Había estado 'playeando' con su mejor amigo casi todo el día, hasta que las tripas les advirtieron que ya era hora de tomar algo. Llegó la Mcdonals con su amigo, esperando la cola mientras la boca se le hacía agua mirando los cartelitos, tan colgada como siempre como para ni darse cuenta que cuando su amigo le hablaba no le hablaba exactamente a ella

Desde chiquita tenía el gestito de llevarle la manito a los labios y mordisquearse la uña mientras pensaba, y eso estaba haciendo mientras miraba lo cartelitos del Mac. ¡Si fuese por ella pediría todo! Siempre tardaba lo suyo en decidirse entre un Big Mac, un Mac Pollo o una Cajita Feliz; sí, ya no tenía edad para als Cajitas Felices de Mac pero le encantaban, aunque aquel dia tenía demasiada hambre para comer solo aquello...Ya se estaba decidiendo cuando escuchó una voz a su lado. SIn quitar la vista de los carteles, rogó para sus adentros que aquella voz que le había sonado muy familiar no perteneciera a la persona que ella estaba pensando... 'No pued ser Vicki, vos estás delirando..' Se giró un poco a costado para comprobar que, por desgracia, sí...A la morocha no le dió para pensar - Yo lo que pienso es ¿qué corno estás haciendo vos acá? - si se tratase de una película, en aquel momento pondrían el 'chan,chan,chan', música típica de los momentos de crisis total...No podía creer lo que estaba viendo, no podía creer que estuviese mirandolo a él. Por un momento pensó que sus vacaciones se habían venido a bajo, que nada podría ser peor, hasta que...¡LUNA! La miró sorprendida - ¿Qué hacés vos acá? ¡¿Qué hacen los dos acá?! - señaló con su mano derecha a ambos, todavía anonadada...

Seguía mirando concentrado a los carteles esperando la respuesta de su amiga, a la que creía haber preguntado, aunque no era del todo así exactamente, cuando escuchó aquella voz y aquella pregunta, algo no le cerraba. Giró la cabeza para comprobar que efectivamente acá algo no encajaba, pero jamás pudo imaginar que Victoria estaría allá, justo ella en aquel Mcdonals a miles de kilómetros del lugar donde hacia años atrás se habían conocido y de donde ambos eran. Lo mejor era actuar con naturalidad, por mas que estuviese re sorprendido y la situación me sobrepasara.. verla después de tantísimos años era increible; estaba tan hermosa, había cambiado bastante, apenas quedaba nada de aquella nena que había conocido hace unos años. Al oir como se dirigía también a Luna, me extrañé todavía más ¿Se conocían ellas? (la miré a mi amiga extrañado con un gesto raro, todo era bastante extraño) - Al parecer el destino quiso que comiesemos Big Mac juntos, igual podías haberme llamado en Argentina (dije con mi típico tono canchero que me caracterizaba)

No podía creer lo que había pasado en apenas tres minutos...Justo ayer, con Dani, sacaban el tema de Juanchi y hoy se lo venía a encontrar...¿Destino o casualidad? Sea o que fuese, a Vicki no le hacía ninguna gracia volver a encontrarselo después de algo más de un año sin verse, un año en el que ella había evitado cruzárselo por el barrio, esquivando los sitios a lo que solía ir, etc...Había cambiado, estaba más grade, más pelado...Igual sus ojos seguían trasmitiendo la misma mirada matadora que la había enamorado años atrás. Salió de su cuelgue al escuchar el móvil de Luna que, para atender, los dejaba solos, solos entre aquella fila que se le estaba haciendo interminable - Mirá vos, no sé si un Big Mac pero comer seguro que comíste, te encanta a vos eso, Juanito - era la primera indirecta que le tiraba, se estaba dando cuenta que todavía llevaba guardado ese rencor adentro, y más si él se iba a dedicar a hablarle con esa naturalidad y cancherismo que le caracterizaba - Yo sé que te hubiera encantado recibir un llamado mío, pasa que he estado bastante ocupada, ¿viste? - tenía la ironía de siempre y no la iba a esconder con él, se cruzó de brazos, intentando parecer algo más 'natural', como si ese 'encontronazo' no le hubiese afectado en nada.

No podía dejar de mirarla, estaba cambiada por completo, estaba echa todavía más diosa. Él la había conocido cuando apenas era una nena que cursaba el secundario, que tiempo lindos aquellos, habían hecho tantas locuras juntos. Me había quedado re colgado recordando el pasado, lástima de la cagada que rompió todo.. Al escuchar sus palabras cargadas de ironía y bastante rencor, comprendió que todavía ella lo seguía odiando y que nisiquiera este largo año había servido para que olvidase lo que había le había hecho. Suspiré negando con una sonrisa canchera sin quitarle la vista de arriba todavía, seguía fascinado - Cómo podés estar todavía más linda que hace un año (comenté con una sonrisa de oreja a oreja ignorando sus rencorosos comentarios. La cosa no había acabado nada bien y no quería volver a las peleas de siempre) - Veo, veo que estás re ocupada huyendo a la otra punta del mundo. ¿También venís en el crucero verdad? (pregunté, seguramente había venido de viaje de engresados puesto que había varios colegios a bordo) - Linda casualidad (dije más que feliz, me encantaba la idea de que fuesemos a pasar estos próximos días en el mismo lugar)

¿Por qué le tenía que estar pasando justo eso a ella? Cuando ya había aprendido a no pensar en él, a comerse a otros pibes sin recordarlo...Aparecía, otra vez, con esos ojos que la miraban, como siempre, con aquella facha; tan él...Alzó una ceja al escuchar su comentario; no podía, no podía decirle esas cosas otra vez, porque se conocía y sabía que en el fondo,que le dijese aquello, le acabaría gustando... - ¿Viste, no? Parece que el cambio de aires me vino muy bien, aunque,de vos no puedo decir lo mismo... - le miró exagerado, para que se notara, con un gesto en la cada de 'decepción', dando a entender que desde que lo habían dejado estaba menos caño - ¿Cómo que también? ¿qué pasa, Juancito, ahora me perseguís? - no podía creer que ellos también estuvieran a bordo del mismo barco - Sí, vine de vacaciones, aunque no tan acompañada como vos, por lo que veo... - desvió la mirada hacia Luna que seguía hablando por telefono; habían sido amigas cuando Juan y ella estaban juntos, pero Vicki nunca había llegado a apeciarla ni un poco, siempre le había tenido envidia por estar tan pegada a Juanchi y ahora... Volvió a mirarlo con cara de pocos amigos tras ese comentario de la 'casualidad', no podía creer que después de todo siguiese haciéndose el canchero con ella, le parecía todavía más caradura. Por primera vez en su vida no sabí como afrontar esa situación, y por primera vez en su vida, quería, deseaba, que Luna volviese de hablar por telefono, no le gustaba nada esa situación incómoda.

La conocía tan pero tan bien, y por lo visto no había cambiado absolutamente nada, en el fondo seguía siendo la misma nenita inmadura de siempre a la que le encantaba aparentar que todo estaba bien y todo aquello no le afectaba. Histérica e inmadura, aún así me encantaba y seguía todavía muerto por ella después de tantísimo tiempo; ella había conseguido lo que ninguna lograba, hacer que sentase la cabeza en cuanto a noviazgos se trataba, igual aquel error me había costado caro.. muy muy caro. Reí ante su comentario, no me quedaba otra y sabía que pensaba todo lo contrario, típica técnica femenina "decir lo contrario a lo que pensás" y luego decían que las minas eran complicadas 8) , no para mí - Lástima que seas la única mina que lo piensa, el resto estan encantadas con mi "paso del tiempo" , pero bueno... eso a vos te dará exactamente igual ya (dejé caer como si nada, sabía que aquello le molestaría y total, tampoco era ninguna mentira, en las pocas horas de viaje que llevabamos ya varias minas habían muerto conmigo. Seguía mirándola cuando ví como se refería a Luna y la mirada que le echaba) - Sí, re bien acompañado vine yo, no podría haber elegido mejor compañera de viaje. Un amor Lunita (dije con una amplia y dulce sonrisa) - ¿Vos que viniste con alguno de tus noviecitos? (dije con tono burlón)

Con lo bien que había empezado sus vacaciones...¿Quién le había mandado a elegir el mismo crucero que ella? La estaba poniendo demasiado nerviosa con sus indirectas muy directas, y Vicki sabía que ella no podría controlar mucho su enojo, ni hacer como si todo estuviese bien entre ellos, porque no lo estaba, no habían acabado bien y ella le guardaría ese rencor siempre... - ¿Ya? Perdonáme, Juanito, pero ami eso me da exactamente igual desde hace mucho tiempo; igual, pobres chicas las que piensan eso eh, no conocieron tu interior - si iba a jugar a las indirectas-directas con ella, ella también jugaría y quizás sabía hacerlo mejor que él. Mientras escuchaba los halagos del morocho hacia la flaquita condenada que aún seguía hablando por el teléfono, Vicki la miraba de arriba a abajo, sin entender aún como era posible que su ex-novio, el amor de su vida inconfesable, se pudiese fijar en ella, porque eso era lo que pensaba Viqi. Volvió a mirarlo - ¿Ella mejor compañera de viaje? ¡Mirá que buena acompañante es que te deja solo y se cuelga al teléfono eh! Sí, sí, te vas a re divertir con ella en el viaje..No sabés elegir - con aquello quería dar a entender que Vicki era mejor compañía que su amiguita y que la diversión con ella la tenía asegurada, lástima que ella no estaba para divertirle a él, aunque quizás sí estaba para divertirse a su costa. Alzó una ceja - ¿Cómo sabés que tengo 'noviecitos'? ¿qué pasó, Juanchi, ahora aparte de perseguirme me venís espiando? MIrá vos che, no conocía tu faceta de ex-celoso - se negaba a decirle que había venido sola - Vine con Daniela, Bariloche no nos bastó y venimos por más, es así, rompemos por donde pisamos y los europeos no podían quedarse sin conocernos

No había tenido tiempo de terminar de pensar lo que quería cuando su cel empezó a sonar y armar un gran espectáculo en medio del Mcdonals, cosa habitual ya en ella con aquel tono escandaloso que siempre sonaba a todo volumen. En cualquier otro momento habría colgado, la comida era más importante que nada, pero bueh, era mamá, hablaban una vez al día por lo caro que salía desde la otra punta del mundo, no daba colgarle. Pero lo que al principio parecía una simple llamada para saludar terminó siempre una reunión familiar, ni con la vecina de enfrente le faltó hablar. Al fin terminó su conversación y al entrar se vio a su amigo de espaldas a ella; no se pensó dos veces el saltar y subirse a caballitos en la espalda de su amigo, dejando un sonoro beso en su cachete -¿Me extrañaste? decime que ya pediste por favor que me muero de hambre -empezó a hablar rápido sin vijarse en la acompañante de su amigo; tan colgada como siempre -No sabés llamó mamá, mandó besos hable con ella y hasta la abuela, las mellis me contaron mil cosas, y hasta Martina la de enfrente quiso preguntar como nos iba...

- Sabés perfectamente que soy el mejor pibe y que cualquier mina desearía tener a su lado mi amor (dije con una sonrisita canchera acercándome a ella, ante su comentario arrogante, estaba claro que todo eran puros celos. Esto empezaba a ponerse interesante, parecía que jamás nos hubiesemos alejado y que el año que no la había visto ni había existido. Pensar que podía haberla estado espiando era una taradez enorme, no era para nada cotilla, si es cierto que había preguntado por ella a amigos en común o incluso al principio intenté en más de una ocasión encontrármela.. pero de ahí a espiarla, nada que ver. Escuché lo que dijo de Luna, que todavía seguía al teléfono y seguramente estaría hablando su vieja que todavía no podía creer que estuviese tan lejos xd, miré hacia donde estaba y luego volví a mirarla a ella con una gran sonrisa re feliz de haberla elegido a ella como compañera de viaje) - Sin lugar a dudas la mejor que pude elegir, igual si te molesta que haya venido con ella, puedo mirar en mi apretada agente y hacerte un hueco (con el comentario quería ver como reaccionaba, aunque me esperaba su típica reacción xd. La escuché eso último que dijo ¿Daniela acá?, la conocía por ella, eran amigas desde hace bastante y siempre me cayó re bien, era un amor de mina y re divertida) - Enserio Dani está acá? (pregunté re ilusionado como de si de un juguete para un niño se tratase. En ese momento noté como alguien se subía arriba mio y dejaba un sonoro beso en mi cachete, sonreí ampliamente con una sonrisa dulce mirándola de reojo y sujetándola bien para que no se cayese. Al escuchar lo rápido que hablaba me reí y negué ante su pregunta) - No todavía no pedí, me entretuvo el pasado viste? (miré a Vicky de reojo sonriente y le giñé un ojo canchero) - Todos se mueren de envidia porque estamos acá gor (le dije a Luna tras oír lo último que dijo)

Tuvo que soltar una risita irónica ante aquel comentario - Vos lo dijíste, cualquier mina, las m-u-j-e-r-e-s de verdad no lo quieren, a la vista está, Juanito - le picó un ojo canchera. Todavía le costaba asimilar que lo tenía enfrente, que estaba volviendo a hablar con él después de hacía al menos un año...Rodó los ojos mientras él miraba a su queridísima acompañante, a la que Vicki, aún, no tragaba, no la soportaba...Pero siempre negó que fuesen celos, aunque lo eran... - Bueno, sí, podés mirar a ver si tenés un huequito para mí, pero desde ya te aviso que en la mía no hay sitio para vos; lo siento, no me gusta perder mi tiempo más de lo normal - encogió los hombros dedicándole una sonrisa sin ironía, sin recelo, totalmente natural. Asintió con la cabeza para responder su pregunta sobre Daniela - Sí, nene, te acabo de decir que vine con ella, no sé si entendíste...Igual está en el barco ahora, se que a vos te encantaría comer con tres mujeres, pero te vas a tener que conformar con una - le acababa de dar a entender que se le habían quitado las ganas de comer Mac y que se iría a comer a otro lado, dejandolo con Luna..Pero el 'acontecimiento' que acababa de suceder la dejó de hielo en el sitio...SIempre habia pensado que esa chica estaba chapita, ahora lo confirmaba. No pudo evitar poner una mueca de horror al escuchar la palabra 'gor' de la boca de Juanchi - Hola Luna, cuanto tiempo - con ella le salió la sonrisa falsa, siempre era así, ya había finjido mucho tiempo ante ella un cariño que NO existia, ahora no lo iba a fingir más...

Arrugó la nariz al escuchar a su amigo, sin entender bien a que se refería hasta que escuchó la voz proveniente de la cola de alado, para encontrarse con aquella cara conocida. Mostró una pequeña sonrisa, nada falsa, simplemente de sorpresa, aunque no sabía si sorpresa bien de alegria, o sorpresas de aquellas que sabes que al final te acabará doliendo algo -Vicki, ¿todo bien? -preguntó aun asimilando que ella estuviese ahí -¿qué hacés acá? ¿estás viviendo en Italia? -preguntó como siempre volando en su imaginación, ya con toda su historieta montada en la cabeza -Me encantaria vivir aquí, nosotros vinimos juntos al viaje ¿viste pasa el tiempo? y ahí seguimos como siempre, parece mentira pero ya es un imposible separarnos. Lo pensé mil veces, lo de venirme acá, pero seguro no tiene que ser nada facil aprender italiano; ¿vos aprendiste? Nah, ¿estás con un italiano? me muero! quiero conocerlo -y sí, su historia creció, como la sonrisa en su cara al imaginar todo aquello, y como el aumento que pegó de nuevo la velocidad en sus plabras, hasta que escuchó de nuevo a su morocho amigo, sonriendo y asintiendo.

Definitivamente no había caso, ella no iba a reconocer nada ni parecía mostrar ninguna simpatía. Seguía igual de molesta por todo, aunque en cierto modo podía llegar a entenderla. Medio sonreí nada cómo al oir su comentario con el que dejaba tan claro que no quería ni dedicarme un minuto y teniendo en cuenta que a mi todavía me gustaba, nunca había dejado de pasarme cosas con ella, no me hacía demasiada gracia que me tratase con tanta indiferencia después de todo lo lindo que habiamos pasado juntos. Preferí no contestar y la miré a Luna, que se había dirigido hacia ella con toda la buena onda, medio sonreí orgulloso por tener una amiga así, me encantaba haber venido con ella, sin duda había sido una gran elección. La miré a Vicky sin un gesto concreto) - Al menos ya que vos no querés ni verme, decile a la diosa de Dani que quiero verla! Que hace muchisimo que no sé de ella. Y ya sabés, si entrás en razón y cambias de opinión, por ahí podemos salir a cenar todos!! (Sonreí dulce , diciendo esto con una voz algo tierna. Nos tocó pedir y la miré a Vicky, estaba claro que si yo no hacia nada para que pudiesemos empezar de cero, no podría aprovechar esta nueva oportunidad que nos había brindado el destino, tenía que hacer algo.. era hora de actuar! Me acerqué al mostrador bajando a Luna de mi espalda y pedí) - Hola, poneme tres menus Big Mac , dos de ellos con cola y otro (Las miré sonriente a ambas y me dirigí a Vicky) - vos que querés para beber ? (pregunté intentando volver a ser copado)

El trío amistoso que habían formado Juanchi, su mejor amiga Dani y Vicki había sido muy inseparable durante el tiempo que ellos dos habían estado juntos incluso en los meses previos a la relación, pero cuando lo de ellos se rompió Victoria casi le prohibió a su amiga verlo a Juanchi, cosa que la señalaba como pura egoísta. Enarcó las cejas cuando Luna largó su monólogo, un tanto patético a criterio de Vicki, esa chica no cambiaba más... - No, no estoy viviendo en Italia, ¡ojalá! Igual si te digo que los italianos son muy lindos eh, cancheros, un amor... - Victoria ya conocía a los italianos de antes, había estado en roma dos veces antes y sus experiencias habían sido buenísimas, cosa que quería dejar claro...Asintió con la cabeza sin darle mucha importancia a lo que le estaba diciendo Luna - Mirá vos que bien, me alegro que, al menos, no halla jodido tu amistad, es tan propenso a joder las cosas... - le tiró otro palito a Juanchi sin miramientos. Ella era así, clara, no se guardaba nada. Se estaba por ir cuando escuchó a Juanchi...¿Cómo, ahora se quería hacer el amiguito? ¡Esas cosas la sacaban de quicio! Igual, al ver la cara de la mina, de muy pocos amigos, se vio obligada a contestar - Se te olvidó todo por lo que se ve, ¿no? - miró a Juanchi soltando aquel comentario, habían estado mucho tiempo juntos, se conocían muy bien y ya debería saber qué es lo que pedía SIEMPRE en Mac, pero claro, había olvidado eso como todo... Miró entonces a la chica - Agua, por favor