Loft de Ángel

Esperó sentada durante veinte minutos en el sofá de su casa, chusmeando twitters de sus amigas y las no tanto, esperando a que pasase el tiempo para llegar a casa de Ángel. Se miró en el espejo cada dos por tres, le tentó mucho la idea de arreglarse, pero su amiga tenía razón, venía de calle o eso se suponía y no daba arreglarse demasiado. Se despidió de Chilo con un beso y unos arrumacos y se subió a su auto colorado hacia el loft de Ángel que no estaba demasiado lejos del de su hermano, y es que a todos les daban una casa más o menos en la misma zona. Estacionó en la calle de enfrente y cruzó, caminando hasta la puerta que le separaba de la persona a la que quería y que sin embargo, se la hacia muy difícil en muchas ocasiones. Antes de tocar tomó aire y se arregló el pelo, así como la camisa y el bolso. Humedeció sus labios y esperó a que él escuchase el timbre y le abriese, bastante nerviosa y seria

Había llegado del supermercado con provisiones para lo que iba a ser aquella cena preparada completamente por él. Había agarrado también un libro de recetas argentinas que le había dado su mamá antes de que se fuera del país a vivir solo, decía que nunca se sabe lo que puede pasar y le haría falta. Tan sabia su mamá, como lo sabía...Entró al Loft dejando las bolsas en la encimera blanca de la mini cocina, se armó una coleta con su pelo rubio enrulado, todo profesional y se colocó un delantal que también acababa de comprar, ya que no solía cocinar mucho y pensó que aquello daría un toque más 'profesional' aún. Su vestuario fue normal, sin excesos, un pantalón pirata blanco y una camisa del mismo color, como sería su novio ideal para una boda ideal; ¿casualidad?. Como aperitivo preparó una ensalada griega, era lo más fácil que haría aquella noche. Y como plato principal había decidido carne, no podía hacerle un asado típico porque no tenía ni el horno ni la carne argentina, pero unos 'Bifes a la Criolla' por ahí si que le salían. Preparó la mesa con un mantel rojo pasión y cubertería blanca, todo muy retro, como su Loft, adornando en medio de la mesa con un jarrón con hierbas, tampoco iba exagerarse de romántico. Repasó una y mil veces el estado de sus cuatro paredes para que todo estuviese en orden mientras esperaba a que se terminara de hacer la carne y a que ella llegara, porque tenía fé en que iría, tarde o temprano, pero iría. Y ahí estaba, no sabía si temprano o no porque preparando lo que sería la cena el tiempo se le habia pasado volando. Pensó dos veces si deshacerse de su atuendo de cocinero pero decidió que no, así no habría dudas de que él habia cocinado. Se acercó a la puerta y abrió, encontrándose a una Alejandra hermosa, tampoco iba vestida de gala, pero fue la sensación que le dio - Hola, pasá - sonrió haciendole hueco para que pasara adentro, cerrando después la puerta - Gracias por venir, Alejandra... - se frotó las manos nervioso, porque lo estaba.

Pasó una y otra vez las manos por su cara, por su nuca, por su pelo.. Ya no sabía si quedarse o irse, si había sido una buena idea dejarlo todo una vez y ahora, la segunda, volver para darle otra oportunidad a aquello que se estaba formando. Sin embargo, no le dio tiempo a pensar más en esas estupideces porque él se dispuso a abrir la puerta y a aparecer con una sonrisa, el moño atado como el los partidos de fútbol y todo vestido de blanco. Habría querido sonreír, pero se guardó las ganas y entró sin más, mirando todo a su alrededor, todo lo que se veía desde la puerta, y se olía Tenía que venir.. ¿A qué huele? ¿Hay una comida de equipo y no me enteré? comentó irónica sin pensar en la posibilidad de que la comida era para ellos dos y nadie más. Miró a su alrededor, siempre le había gustado ese Loft, sobre todo como estaba decorado, aunque prefería no saber quién lo había hecho porque allí se palpaba la mano de una mujer, quizás una de sus adoradas italianas. Había estado allí dos veces, una como simple visita y otra en otra fiesta hacía como mucho tres meses, cuando todo era diferente y existía la calma que siempre hay antes de las tempestades. Cruzó los brazos aguantando su bolso y volteando para mirarle ¿Vamos al sofá o..? estaba incómoda, se notaba y él nervioso, lo notaba

La miró al escuchar su pregunta pensando en si contárle de una o esperar a que hablaran para sentarse a comer. A causa del nerviosísmo tampoco le dio mucho el tiempo para pensar - ¿Qué equipo? Lo preparé para vos, me parece que te la venía debiendo y bueno...siempre se habla mejor con el estómago lleno, ¿no? - encogió los hombros y señaló las sillas de la mesa blanca, respondiendo así a su pregunta. No iba a perder tiempo hablando antes de comer porque la carne iba a quemarsele y no sería muy graciosos comer carne quemada. Una vez que ella se había sentado, cosa que él dudaba que hiciese, se acercó a la encimera para agarrar la ensalada de aperitivo que había preparado y con la otra mano llevó la botella vino, recién comprada también y las puso en la mesa - No sé si por ahí el vino te hace chiste, ¿viste? Si no puedo traerte agua...aunque no tiene la misma onda - hacía bromas para descongelar aquel ambiente un tanto tenso. Volvio a acercarse a la cocina para apartar la carne del fuego, se conservaría así sin quemarse mientras comían la ensalada. Se sentó, ahora sí, enfrente de ella, quitándole la coleta que se había armado - Yo sé que no tenías por qué venir, igual me alegra que estés aquí, quiero explicarte porque mereces una explicación más aparte de las que ya te dí el día del Club... - suspiró sirviendole en el palto blanco un poco de la ensalada griega - Alejandra sé que es jodido, pero se me hizo muy difícil la situación...

Escuchó sus palabras que le sorprendieron un poco, así que ladeó la cabeza para mirar la mesa toda decorada y puesta para dos. Ahí tuvo que sonreír aunque no quisiera, le fue inevitable, aunque todavía se haría algo más de rogar Bueno, vengo de comer helado pero no se le dice que no a una invitación a comer, al menos tú no lo hiciste, así que te la debo caminó hacia la mesa sentándose en una de las sillas y dejando el bolso colgado en la silla, no sin antes haber sacado su BB y haberla dejado a su lado, era de las que no podía vivir sin ella. Se echó hacia atrás para mirarle mientras entrelazaba sus dedos por encima de la mesa y él intentaba romper el hielo. Mostró una sonrisa para hacerle ver que estaba todo bien Sí, el vino me gusta; pero no sé si puedo quedarme mucho tiempo Ángel, esto es genial y de verdad que me gusta, pero.. él no le dejó hablar cuando ya le estaba sirviendo, parecía que ignoraba sus palabras. Lo dejó estar y se colocó la servilleta en sus piernas Gracias comentó de manera educada por haberle servido en el plato, tomando el tenedor aunque tenía el estómago realmente cerrado. Levantó la vista de la mesa para mirarle, decidiendo que le tocaba a ella interrumpir Sí, noté que se te hizo difícil la situación, fue todo muy rápido y creo que ninguno de los dos estábamos en nuestro mejor momento, pero me alegro por tí sabes, porque rápidamente pudiste dejar de lado los momentos difíciles para centrarte en otros más divertidos, ¿no? mientras hablaba sacaba la revista, había ido con toda la artillería y ahí estaba para mostrarle, abriendo la página dieciocho y dejándola sobre la mesa, en su lado. No era una escena de celos más, era que creía que se merecía una explicación ¿Por qué una cena ahora? ¿Te sientes culpable por haber hecho algo que no deberías quizás? No es una escena de las que tanto te quejaste, es simplemente el momento de querer limpiar mi nombre

La verdad, él creyó desde el primer momento que la rubia se iría sin más al ver aquella mesa preparada para dos, la conocía y sabía que tenía un caracter fuerte, pero al verla sentarse y aceptar esa comida se tranquilizó un poco; ya lo peor había pasado, al menos cenaría con ella, que era su intención. Se sirvió el también en su plato mientras la escuchaba atento, sin saber muy bien de qué hablaba. Levantó la vista de su plato cuando se hubo servido para mirar lo que ella le mostraba. No era muy leyente de revistas de ese tipo, él prefería los periódicos que siempre dicen la verdad, suspiró sin poder evitar soltar una risa - Perdón, se que no tiene nada de gracioso pero es que... - se llevó el tenedor a la boca para comerse el poco de ensalada que había pinchado antes de hablar - Sí, es cierto, salí del Club con ella pero si estás pensando que hice algo, te equivocas... - sabía por donde podía salirle ella y lo comprobó con su siguiente comentario sobre el motivo de la cena, negó con la cabeza - La acompañé hasta su casa porque se descontroló, Rubia, bebió demasiado y...¡era una nena! No iba a dejarla así, como estaba, y sola... -no estaba mintiendo en nada, la cosa había sido así aunque la foto engañara un poco - Yo sé que estás enojada y que por ahí no me estás creyendo nada, pero fue así, y no - negó con la cabeza - No hice ésta cena porque me sienta culpable porque con esa mina no pasó nada, solo quería arreglar las cosas, Alex...

Esperaba de brazos cruzados literalmente a que él le respondiese que sí, que esa cena había sido para pedirle perdón por haber tenido algo con esa chica después de su pelea, pero que le quería, que lo había hecho por despecho.. Había visto muchas novelas en su vida gracias a su abuela y esos pensamientos eran debido a eso; pero se equivocaba, él lanzó una risita que a ella le hizo hervir por dentro y cerrar los ojos para no pararse de aquella silla y salir de allí dando un portazo. Frunció los labios escuchando todo lo que él tenía para decirle, simples excusas en su opinión ¿Te estás dando cuenta? ¿Te escuchas cuando hablas? No puede sonar más a excusa todo esto, Ángel. Ella borracha, casualmente la que bailó contigo y después saliendo de la fiesta cogidos, ¿tengo que creermelo? Ponte en mi lugar si te cuento lo mismo con otro, no con otro, con Esteban mejor, ¿me creerías? Porque a mí me está costando hacerlo, y no creas que no intento sacar de mi cabeza malas imágenes bufó tomando aire y soltando el tenedor. Todavía no había acabado así que habló antes de que le interrumpiese Mira, si estoy aquí es porque quiero arreglarlo, y había pensado en llamarte, pero he visto esto, ahora te escucho y.. se me pone difícil

Rodó los ojos soltando todo el aire por la boca; se lo temia, sabia que iba a volver a decirle que eran excusas malas, que no le creeria lo que le decia. ¿Por qué era tan retorcida? - Mirá Alejandra, no son excusas, y si querés llamamos a Laura y le preguntás si yo llegué a entrar a su casa... - solto otra risa por lo absurdo de la situacion, era una nena y ella lo sabia, era increible que pensase asi de el; suspiro mirandola serio - ¿Ves? ¡Ese es el tema, la desconfianza que hay! - solto aquella conclusion como si fuese el quien la habia deducido aunque en realidad habia sido su amigo Alvaro el que le habia ayudado a verlo - Alejandra yo confio en vos, por eso no fui a separarte de Esteban cuando estaban hablando y te dejé ir con el...Porque sabia que, aun peleados, no ibas a hacer nada...¿Es desconfianza eso? - la miro fijo unos instantes, hablando claro pero calmado. Se llevo de vuelta el tenedor con parte de la ensalada de su plato a la boca porque toda aquella situacion le estaba dando mas hambre; asintio con la cabeza al escucharla - ¡Y yo tambien lo quiero arreglar, Rubia! Posta te lo digo...Tambien te quiero pedir perdon por esas cosas que te dije en caliente, no queria que se terminase esto, no quiero que se termine... - solto el tenedor para estirar la mano sobre la mesa buscando la de ella para mantener el primer contacto que no se habia hecho presente desde que ella habia llegado.

Le miró fijamente a los ojos cuando él le nombró, Laura se llamaba Y deja de decir que es una nena, tendrá como mucho un año menos que yo, no me sienta bien que digas eso le habló en buen tono, como si de verdad se tratase ella misma de una nena, y es que en muchos momentos lo mostraba. Humedeció sus labios, tendría que creerle y sentirse bien por querer a alguien que ayudaba a los demás si los veía en un apuro sin importarle lo que después pensarían los demás, pero era cabezadura y en su mente no cabían esas excusas. Le sorprendió escuchar el tema de sus enfados, porque ella pensaba exactamente que era ese y asintió con la cabeza para hacérselo saber Sí, claro que ese es el problema; yo no puedo confiar en tí y a tí te cuesta confiar en mí; y una relación sin confianza no va a ningún lado, puedes amarte como a nadie, pero si no hay confianza.. ladeó la boca mirando a un lado ¿De verdad ni por un momento creíste que iba a hacer algo con Esteban? ¿No desconfiaste para nada? volvió a mirarle con los ojos llorosos, pero sabiendo que no iba a llorar, por el momento. Le dolía saber que él no desconfiaba de ella y ella, no podía no confiar en él ni un minuto. Miró la ensalada que no había probado en su plato y dejó que él tomase su manito, acariciándola levemente con su dedo pulgar y una sonrisa No podía creer que me dijeses que se había terminado, odio que seas tan calentón, no lo vuelvas a hacer, ¿vale? intentó mostrar una pequeña risa, aunque en su cabeza seguía dando vueltas el tema de la desconfianza

Aquel tema le sacaba, odiaba los celos y sobre todo la desconfianza y estaba de acuerdo con ella en que una relación donde la desconfianza abunda no podría nunca llegar a ningún lado, y menos si él formaba parte de esa relación. Se mordió el cachete por dentro cuándo llegaron las preguntas de Alejandra a las que negó con la cabeza - No, no pensé que pudieras haber hecho algo con Esteban, pensaba que eras mala, pero...¿tanto? - intentó de nuevo sacar hierro a asunto terminando por sonreir - ¿Hice bien en no desconfiar? - la miró serio, ahora él quería saber la verdad, porque a ella ya le había explicado sin mentiras lo que él habia hecho, pero de ella no sabía nada. Se alegró de que ella no apartara la manito con un gesto brusco, hizo como ella, acariciar su mano, lo necesitaba. Soltó de nuevo una risa negando con la cabeza - Sí, sí, ya se que soy un calentón mal y que digo cosas absurdas...Pero te prometo que voy a intentar controlarlo... - asintió con la cabeza como asegurando lo que acababa de decir - Pero vos tambien deberías confiar un poquito más en mí, Alejandra, o soy tan mujeriego como me pintan...Bah, cuando estoy soltero sí, pero, ahora, no lo estoy...¿no? - le dejo ese tema a ella.

Mantenía una ceja alzada mientras jugaba con el mantel colorado que él había colocado para esa noche que se perfilaba como especial, aunque al principio no hubiese querido aceptarlo No, no soy tan mala; pero si no tuve nada, fue por él, no lo hice por mí.. estaba por decirle que tampoco lo había hecho por él porque esa noche estaba muy caliente con él, pero prefirió dejar ahí la frase y centrarse en sus caricias que había extrañado más allá que no habían pasado ni cuatro días después de la pelea que parecía dar por finalizada la relación, pero no. Escuchó lo que él parecía proponerle y tomó de su copa, soltando la manito con cuidado, eso era algo a lo que no le había dado vueltas y ahora tenía que dar una respuesta. Saboreó el vino en su boca volviendo a depositar la copa en la mesa y le miró, frunciendo los labios, seria e intentando ser madura No sé si va a ser tan fácil, ahora parece que arreglamos todo y que el mundo está a nuestro favor, pero no sé cómo va a avanzar esto; creo que hay personas que están ya sospechando y yo no voy a poder dejar de desconfiar de una.. Pero, no quiero que vuelvas a la soltería y a ser un pirata, quiero que estés conmigo y ser la única; y si para eso tengo que aguantar lo que digan y quedarme callada con mis celos, lo intentaré medio sonrió estirando la manito para tomar ahora ella la suya Y lo lograré, soy dura cuando me propongo algo bromeó, sacando hierro al asunto

Decidió no comentar más sobre el tema de Esteban porque con aquella respuesta de ella se le había puesto cara de enojo y esa noche justamente lo que quería evitar era eso, otra pelea entre ambos; así que prefería dejar a Esteban a un lado, porque no quería terceros entre ellos, ni esa noche, ni nunca. A medida que la iba escuchando se desconcertaba más, no sabía cuál iba a ser el destino de ambos que él haia dejado en su mano, pero cuándo escuchó lo último sonrió, no podía hacer otra cosa - Gracias, Bonita, por darme otra oportunidad, yo por mi parte voy a intentar no darte motivos para que desconfíes - se inclinó un poco hacia delante para llegar hasta su cara y darle un beso en la mejilla - Pero ahora soy yo también el que te pide que vayamos despacio, por ahí antes apuramos las cosas y mirá como salió... - soltó una pequeña risa de nuevo - Te voy a parecer medio mina con lo que te voy a decir pero yo necesito que las cosas vayan despacio quizás algo más que tú, porque me conozco...Aunque no te quiero decir con ésto que no te quiera, ¡eh!

Una risa irónica y algo triste salió de su boca cuando él le dio las gracias, eso no iba a permitirlo ¿Me estás dando las gracias tú? No, esto no es así; yo debería dártelas a tí por llegar a mi vida y hacerme dar cuenta que lo que estaba considerando mi vida no era más que una farsa, así que yo voy a darte las gracias sonrió incorporándose al ver como él hacía lo mismo, esperando un beso.. que fue en el cachete. Rió mordiéndose el labio y volvió a sentarse, la verdad es que sus palabras eran más comunes en una chica y eso le causó gracia, por lo que jodió con el tema como si lo hubiese entendido de otra manera, conteniendo la risa Claro que esperaré, no sabía que eras virgen, pero lo puedo entender; tengo amigos y amigas que lo son y sus novios esperan así que yo lo haré, de verdad. El amor es más importante que el sexo, me concienciaré de ello sonrió como si de una monja se tratase, parpadeando varias veces y frunciendo los labios, le estaba costando la vida no reír

Negó con la cabeza cuando ella le daba las gracias a él, sabía que al final iba a ser él el que se las diera a ella porque si las cosas salían bien, si esa relación seguía para adelante, ella iba a ayudarlo mucho. Achinó los ojos cuando ella volvía a hablar, sin tener muy claro a lo que se estaba refiriendo hasta que le agarró la gracia que pretendía hacer y rió irónicamente - Ja-ja-ja, viníste graciosa hoy ¿eh? - negó con la cabeza soltando una risa más franca - Hace ya banda que no lo soy che, si a ésta edad a uno ya no se le ha dado se queda para vestir santos, es así - encogió los hombros dando su opinión - Ahora enserio, Alex, no hablaba del sexo, hablaba de enfrentar una relación, vos acabás de salir de una pero yo hace banda también que no me enamoro de verdad...Y no sé si le tengo algo de miedo al amor - se estaba sincerando con ella porque ese sería un paso más en su relación, no iba a contarle toda, toda la historia, pero sí le daría una explícación al por qué era así - Y a lo mejor es por eso que no entiendo las escenas de celos, porque no estoy acostumbrado a ellas, en muchos años no he visto ninguna por parte de las mujeres...Era todo un poco más liberal - rió confesando asi que sus relaciones habían sido lo que se podían llamar rollos, sí, relaciones de menos de dos meses donde lo que justamente no habia era amor.

Abrió grande los ojos al escuchar lo que él pensaba de ese tema, una bestialidad para ella, pero hubo algo que quiso aclararle, frunciendo la nariz Prefiero no saber nada de tu pasado en esos temas, de verdad, no quiero que me cuentes lo que hacías cuando eras un adolescente negó con la cabeza mordiéndose el labio de manera divertida pero tuvo que ponerse seria para, fuera de bromas, escuchar lo que él quería decirle con aquello, algo que al principio le costó entender, porque no sabía nada de él con relaciones y es que creía que jamás había tenido una, aunque parecía que se equivocaba. Se paró de la silla caminando lentamente hacia él tomando su cara entre sus manos y sentándose en él Ángel, no sé cómo fueron tus relaciones anteriores si es que las hubo, pero tampoco pretendo saber todo de tí en una noche, ya vamos a tener tiempo de conocernos, lo siento. Así como siento que no quiero que entiendas mis escenas de celos, y que quiero que sigas sin entenderlas porque eso será señal de que no las hay, ¿no? No soy la experta en relaciones, pero creo que no es necesario serlo para empezar una; y con respecto al miedo, ¿quién puede tenerle miedo a algo tan lindo? Voy a sacarte ese miedo, me apunto otro reto bromeó dándole un besito en la mejilla y mostrándole una sonrisa, a la vez que rozaba su nariz con la de él y se atrevía a decir algo que no se había atrevido la noche de la lluvia de estrellas Te quiero, bonito

Rió por la petición de Alejandra, estaba claro que no iba a contarle sobre su paso por la adolescencia en ese tema - ¡Yo era re nene por aquel entonces eh! No sé que impresión tendrás de mi...: - rió bromeando en cierto modo; él podía tener fama de muchas cosas pero la mitad eran inventadas por la gente, que a veces resulta bastante mala. Enarcó la ceja viéndola levantarse de la silla pero lo entendió todo cuando se sentó en sus piernas, gesto al que no puso ningún tipo de pega, rodeó la cintura de la rubia con los bracitos sonriente escuchándola - Sí, las hubo, bueno la hubo, y por ahí un día te cuento todo y así vas a entender el por qué... - suspiró humedeciendo sus labios, no tenia pensamiento ni intención de contarle nada, almenos no con todos los detalles, pero lo dejó caer. Su sonrisa se hizo más grande en sus labios cuándo escuchó de ella esas dos palabras que se agradecían - ¿Sabés cuánto llevaba yo sin escuchar eso posta? - hizo un gesto con la mano de cantidad exagerada y rió - Yo también bonita, por eso le voy a poner ganas a esto, voy a intentar entenderte...¡y eso sí que es un reto, eh! - no sería la primera vez que él le decía lo complicada que era.

Alzó una ceja dejando claro que esa impresión que tenía, antes de todo y que no era la actual, no era la mejor para querer estar enamorada de él. Rió sin decir nada y le escuchó hablar de esa única relación, aunque parecía no querer hablar y lo comprendió, ese no era el momento Si esa persona es el amor de tu vida, prefiero no saber nada de ella; en serio te lo digo, no es de mala onda ni nada pero, carpe diem le sonrió dándole a entender que respetaba su vida de antes pero no quería conocerla en profundidad por miedo a que fuese mucho más perfecta de la que ella podía darle. La pequeña sonrisa se causó en una bastante más grande tras escuchar la bromita de él, que no lo molestaba en abolsuto Bueno, sé que todo parece complicado conmigo pero no lo soy tanto, te vas a dar cuenta que soy más sencilla de lo que parezco, solo tienes que para eso pasar una tarde de películas y palomitas conmigo que se convierta en noche, ¿qué dices? alzó una ceja como si fuese el reto de su vida, separándose un poco para escuchar su respuesta

Asintió con la cabeza, si ella no quería que le contase estaba todo mas que bien, porque entendía que no quisiera escuchar lo que habia sido su historia con el amor de su vida, y le hacia un favor a el que nunca habia hablado de aquello desde el fatidico dia. La escucho defenderse - ¿Enserio me estás diciendo que vos sos sencilla? Mirá que yo pensaba que a vos te iría más un concierto de Bustamante en primera fila... - rió mordiendose el labio - Nah, si vos misma me la ponés asi de facil no me voy a negar - sonrió dandole un besito corto - Ahora, la pelicula la elijo yo eh, que ya me conozco el gusto de las mujeres para las películas - rodo los ojos como si fuese una vwrdadera tortura dejar a una mujer elegir una pelicula.

Levantó una manito en el aire como si fuera una tontería, siendo por supuesto irónica No, no me urge lo del concierto en primera fila, estuve ya en dos así que, no te preocupes por eso, puedes ir hablando con tus contactos para la próxima gira bromeó dándole un beso en la mejilla y riendo, hasta que él le besó durante unos segundos. Se separó al escucharle, poniendo unos pequeños pucheros ¿Vas a elegir tú? Jo, solo te pido una cosa, por favor, nada de películas sobre fenómenos paranormales o guerras que terminen con el fin del mundo, ¿vale? ladeó la cabeza besándole antes de darle tiempo a contestar

Su amigo habia tenido razón con aquello de que estaría aburrida de ir a conciertos en primera fila y cenas en los mejores restaurantes de la ciudad y de España, por eso aquella idea de la tarde de pelicula y pochoclos le encantó - ¡Aparte para artista ya me ves ami! Que te puedo armar un concierto en directo y exclusivo para vos -Rió por la petición - ¿Qué tienen de malo esas peliculas? ¡Peores son las típicas comedias romántica! Se sabe el final desde el comienzo de la película...¡Las de guerra son mejor! - hizo gestos de un soldado de guerra disparano - ¡Bim-bam-bum! Y lego el que pensabas que estaba muerto...¡Se casa con la chica guapa! - le explicó aquello entusismado y terminó por rerir.

Negó con la cabeza parándose de sus piernas para caminar de vuelta a su silla y comer, ahora sí tenía hambre y no como antes ¿Qué? No, no; prefiero no asistir nunca más a un concierto de Busta que escucharte a tí de nuevo en un unplugged privado bromeó riendo y agarrando el tenedor, pinchando de la ensalada con salsa mientras escuchaba sus argumentos, horribles en su opinión, para decir que las películas de guerra eran mejor que las comedias románticas No, claro; las de guerra no se sabe cómo van a acabar, ¡con el mundo patas para arriba y el héroe ascendiendo de cargo! Solo hay una que se salva y es Pearl Harbour, me encantó, aunque Ben Affleck y Hartnett tienen mucha culpa rió

Le lanzó una mirada de pocos amigos sobre aquel comentario tan 'hiriente' - ¡Ah, bueno! ¿Me estás diciendo que no canto bien, es eso? ¡Si sabés que soy mejor que él y Bisbal juntos, por dios! Si querés después te voy a demostrar - sonrió parandose de la silla para sacar la carne que había dejado en la candela apagada para que estuviera caliente y la llevó a la mesa - No sé si doy más de cocinero que de cantante pero bueh, al menos lo intenté ¡y yo solito eh! - comentó como si se tratase de la primera vez que un nene se ata los cordones solo. Se volvió a sentar en la silla negando con la cabeza - ¡Nah! Si vas a mirar más a esos actorcitos de cuarta ue a mi no acepto ver con vos ninguna pelicula, ¡así te lo digo eh! - encogió los hombros volviendo a coger ensalada de su plato para vaciarlo - Porque si empezamos así entonces ponemos una película de Angelina Jolie, Jessica Alba... - levantó las manitas riendo - Aunque si se va a convertir en noche esa tarde podemos ver dos películas y ya estamos a mano...

Negó con la cabeza todavía riendo, no era como para romper los cristales cuando cantaba, pero podía decirse que no era una voz angelical y majestuosa, aunque prefirió no decirle y seguir comiendo y bebiendo vino. Le miró pararse hacia lo que seguramente sería el segundo plato que tan bien olía y se mordió el labio escuchandole hablar de esas actrices tan envidiadas por ella ¿Ves? Luego soy yo la que hace escenitas, pero es que tú no dejas de querer ponerme celosa y eso no puedo aguantarlo, pero ni yo ni la mujer más madura del mundo volvió a colocar unos pucheritos sin dejar de mirarle mientras él servía la carne en el plato ¿Qué es? Porque si por el olor, sabe tan bien como huele, me vas a conquistar más por el estómago; aunque espero que no te esforzases demasiado, nada será mejor que mi arroz con tomate

Rió negándo con la cabeza por el comentario sobre los celos, él tenía un pensamiento muy distinto - No, no, una cosa es tener celos, todo ser humano los tiene, y otra muy distinta es hacer escenitas por todo...Y ahí entrás vos eh... - sonrió hablandole con onda, tampoco quería que se sintiese ofendida, pero él lo pensaba y lo decía, era así. Le sirvió la carne a ella y a él en los platos, intentando que no se desarmara mucho la salsita con papas que tenía por encima - Se llama 'Bifes a la Criolla', es una receta muy argentina, tenés que ir provando cosas de mi país para conocerme un poquito más, y no te digo lo que lleva la salsa porque es secreto del Chef - habló como si fuese el mismísimo Arguiñano - Tu arroz con tomate estaba rico, muy rico, pero ni comparación tiene con mi plato, es mucho más profesional rubia, lo siento - rió divertido - ¡Dale probá! Quiero saber tu veredicto, aunque igual de antemano te digo que ésto con una buena carne argentina estaría mucho mejor, pero no me daba tiempo a ir a Argentina y traerla...Tuve que improvisar